Walter Peñaloza Ramella nació en Lima el año de 1920. Sus padres fueron don Manuel Peñaloza y doña Anita Ramella. Realizó sus estudios secundarios en el colegio Anglo - Peruano de Lima y sus estudios superiores en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Se graduó de bachiller en Filosofía en 1943 con la tesis “Evolución del conocimiento helénico” y posteriormente se graduó de doctor en Filosofía con la tesis “La deducción trascendental y el acto de conocimiento racional”.
Desde 1940 fue profesor en el Colegio Anglo - Peruano (hoy San Andrés); en dicho colegio había terminado tres años antes su secundaria. Allí tuvo éxitos en la aplicación de una nueva metodología para la enseñanza del Castellano, donde el alumno se convirtió en el protagonista de su propia enseñanza y la asignatura dejó de centrarse en el aprendizaje de la gramática para ceder paso al desarrollo de la expresión oral, lectura y escritura.
Fue profesor por horas de Historia de la Cultura Peruana y de Estudios Supervisados en el Colegio Nacional de Nuestra Señora de Guadalupe el año de 1944. Trabajando allí observó que la pedagogía era deficiente ya que al alumnado se le preparaba para los exámenes y no para saber. Durante ese año inició su funcionamiento el Colegio Militar “Leoncio Prado”, promovido y fundado por el General José del Carmen
Marín. Este colegio era de educación secundaria bajo un régimen militar y con elevadas exigencias de rendimiento estudiantil y profesoral. Convocaba concursos públicos para que los profesores se incorporaran a su cuerpo docente. Fue el primero y el único en tener a todos sus profesores estables y donde se realizaba el trabajo en equipo. En 1945, Walter Peñaloza se presentó al concurso y fue nombrado profesor de Historia de la Cultura y luego de Psicología y de Lógica. Posteriormente, por concurso, llegó a ser jefe de curso. En esta época, la tesis con que obtuvo su Bachillerato en la Universidad alcanzó el premio nacional de Filosofía y fue publicada como libro por la sociedad peruana de Filosofía.
Fue llamado a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos para dictar el curso de Griego, por insistencia de José Tola Mendoza, director del Instituto Lingüístico de la Universidad, y en 1945 fue llamado a la Facultad de Letras para la asignatura de Estética.
Debido a problemas políticos entre el APRA y el partido del Gobierno de Bustamante y Rivero, partido político por el cual participó, en 1946, no quisieron renovarle el contrato en la universidad de San Marcos, pero la protesta de los estudiantes determinó que su contrato fuera extendido y poco después la Facultad de Letras le encargó el curso de Lógica.
En 1948 le propusieron iniciar la Cátedra de Filosofía en la Facultad de Estudios Generales de la Universidad de Puerto Rico. Solicitó licencia a su Facultad, en la universidad de San Marcos, y a fines de agosto de ese año viajó a Puerto Rico con su esposa. Allí le dieron la noticia que se incorporaba a dicha universidad el gran novelista peruano Ciro Alegría. La realidad de nuestra educación en esta época era demasiada academicista y memorista y no preparaba para la vida ni para los estudios ulteriores. Peñaloza consideraba que una forma de enfrentar esta realidad era abordando la formación de los maestros. En 1951 le llegó la propuesta para el proyecto de la Escuela Normal Central, destinada a renovar la formación de los maestros de todas las ramas: primaria, secundaria común y secundaria técnica. La propuesta que se le hizo era para asumir la dirección de esa institución. Peñaloza se encontraba en Puerto Rico en la Universidad de Río Piedras, donde había sido llamado para crear el curso básico de Filosofía, dentro de la Facultad de Estudios Generales. Allí recibió la carta del entonces Ministro de Educación del Perú, Coronel Juan Mendoza Rodríguez, comunicándole el proyecto para establecer una institución formadora de Maestros, en un moderno campus que se construiría a 40 kms. de Lima, en un lugar denominado La Cantuta, en Chosica. “La idea era transformar los antiguos Instituto Pedagógico Nacional de Varones e Instituto Pedagógico Nacional de Mujeres, situados en Lima, en la Escuela Normal Central, ubicada en La Cantuta”189, la cual sería una institución coeducacional.
Al llegar al Perú y al Instituto Pedagógico Nacional de Varones que debía dirigir, tuvo ciertas dificultades que superar: deficiencia de profesores en la enseñanza superior, irregularidades en las becas, discriminación entre profesores de primaria y secundaria, (estos últimos se sentían superiores a los otros), los currículos preparados carecían de coherencia interior, exceso de materias pedagógicas y repetitivas, ciertos cursos referente a los contenidos sorprendían por su inmediatez. Por otro lado, tuvo que tratar que los profesores trabajaran a tiempo completo. Solicitó también un capellán para el Instituto que viviera cerca de los alumnos como consejero religioso. Su propósito era ir más allá del asfixiante círculo del maestro enseñante, atado a sus lecciones y fórmulas metodológicas, interesado en la trasmisión de trozos de conocimientos y en el cumplimiento puro de planes y programas durante las 33 ó 35 horas de clase por semana; era formar maestros que, con dominio de sus materias y de los aspectos metodológicos indispensables, poseyeran un buen dominio de la cultura y conciencia de la realidad del país.
El 6 de Julio de 1953 se inauguró la Escuela Normal Central con presencia del Presidente de la República en las instalaciones de La Cantuta, en Chosica - Lima, con la dirección de Walter Peñaloza Ramella, iniciándose la gran experiencia formadora de maestros que este insigne educador evocara años después en su obra: “La Cantuta. Una Experiencia en Educación”, obra de la cual hemos recogido los datos de su biografía.
En el año de 1955 la Escuela Central de Varones, a propuesta de José Antonio Encinas, se transformó en la Escuela Normal Superior con el nombre de “Enrique Guzmán y Valle”. Por Ley N° 12502, se convirtió en una institución autónoma con categoría universitaria, en reconocimiento de sus méritos en la acción educativa. En el año 1960, la Escuela Normal Superior “Enrique Guzmán y Valle” La Cantuta, fue despojada de su categoría universitaria, al derogarse por Ley N° 13417 la Ley N° 12502, la misma que le fue devuelta en el año 1965, con la dación de la Ley N° 15519, convirtiéndola en Universidad Nacional de Educación “Enrique Guzmán y Valle”, hecho que se concretó el 23 de marzo de 1967.
Walter Peñaloza fue director durante 10 años de la Escuela Normal, institución en la que se hicieron cambios radicales en la formación universitaria en general y en la formación del magisterio en particular. El año 1960 dejó La Cantuta y empezó a trabajar en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), a partir del año 1961. Luego, fue llamado para desarrollar la temática correspondiente a Metodología de la Enseñanza Universitaria en la Universidad Nacional de San Marcos. En el año 1963, durante el gobierno de Fernando Belaúnde, fue llamado a asumir otra vez la dirección de la Escuela Normal Superior, pero no aceptó.
Asumió en 1969 la Dirección de Evaluación de Universidades del Perú en el Concejo Nacional de la Universidad Peruana (CONUP) y viajó por muchos lugares del territorio nacional.
Fue miembro de primer orden de la Comisión Nacional que elaboró la Reforma Educativa Peruana de 1972, importante propuesta educativa en la cual conjuntamente con Augusto Salazar Bondy proyectó sus valiosos conocimientos y experiencias. En 1978 fue contratado por la Universidad del Zulia en Venezuela como asesor del Vice - Rectorado de Regionalización. En 1986 fue Asesor Académico de la Universidad Rafael Urdaneta. En 1994 fue Asesor de la Sección de Planificación y Desarrollo del Currículo de la Universidad de Zulia.
En 1992 fue distinguido como Profesor Emérito de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Este mismo año fue designado Rector Vitalicio (Ad Honorem) de la Universidad Nacional de Educación. “Enrique Guzmán y Valle”.
A partir del año 2,000 su presencia en el Perú fue más frecuente participando como conferencista magistral en innumerables eventos promovidos por universidades del país, la Derrama Magisterial y otras instituciones académicas del Perú. En el año 2,001 asesoró la reestructuración de los planes curriculares de la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica. Participó últimamente en el Forum Internacional de Educación Encinas 2,002 demostrando ser un símbolo paradigmático de la educación peruana e internacional.
El 6 de agosto del 2002, en un apoteósico acto presidido por el Ministro de Educación Dr. Gerardo Ayzanoa del Carpio, su discípulo, el gobierno del Perú le impuso las Palmas Magisteriales en el Grado de AMAUTA, máxima condecoración otorgada en reconocimiento a sus excepcionales aportes a la educación, la ciencia y la cultura. Centenares de asistentes a este acto, muchos de ellos sus discípulos, ovacionaron de pie al “Gran Amauta del Perú” en el auditorio principal del Museo de la Nación en la ciudad de Lima. Actualmente es Jefe del Gabinete de Asesores del Ministro de Educación.
Entre sus principales obras destacan:
- “Estudio acerca del Conocimiento”. (1953)
- “El Conocimiento Inferencial y la Deducción Trascendental”. (edición de su tesis doctoral, 1962)
- “El Discurso de Parménides”. (1973)
- “Estudio sobre las Categorías de Aristóteles”. (1973)
- “El Problema de los Conceptos Puros del Conocimiento”. (1978)
- “Tecnología Educativa”. (1980)
- “El Algoritmo de la ejecución del curriculum”. (1986)
- “La Cantuta. Una experiencia en educación”. (1989)
- “El Currículo Integral”. (1995)
189. PEÑALOZA, Walter. “La Cantuta. Una Experiencia en Educación”. 1ª edic. 1989. Auspiciada por el Concejo de Ciencia Tecnología. (CONCYTEC). Lima - Perú.