1. Entre todas las corrientes y tendencias del pensamiento educativo contemporáneo, la educación para la vida que propone Neill es quizás una de las más radicales y revolucionarias, ubicándose dentro del pensamiento progresista de la educación.
2. Las propuestas pedagógicas de Neill impactaron contestatariamente todas las ideas que propugnó la Escuela Autoritaria de ese entonces.
3. Neill al propugnar una escuela libre, con libertad y en libertad, escenario de un tipo de educación exento de moldes y de reglas, planteó un tipo de escuela diferente, que permitiese a los niños ser ellos mismos y por lo tanto una escuela renuente a toda disciplina impuesta, a toda sugestión con “dirección”, a toda enseñanza moral o religiosa; en suma, a todo aquello que de algún modo frene, delimite, bajo el parámetro del adulto formal, la libertad, la fantasía, la creatividad y la felicidad del niño.
4. La propuesta de Neill es contraria a una escuela que instruye pero no educa; que impone una disciplina férrea y que desconfía del niño; que al elegir entre su pleno desarrollo o el supuesto “éxito en la vida”, se inclinó por este último.
5. Neill sostuvo que era posible obtener niños no perezosos, activos, productivos en el sentido creativo, desligándolos del sistema represivo existente en la educación normal.
6. La experiencia de “Summerhill” es considerada como una experiencia psicoanalítica dentro de los sistemas de educación no directivos, libertarios y antiautoritarios.
7. Algunos críticos de Summerhill sostienen que esta experiencia no puede concebirse sin Neill, sin su amor por los niños, sin su presencia y acción y que sin Neill es sólo una aspiración o ideal irrealizable; que sólo ha funcionado a nivel de pequeños grupos seleccionados y que su desarrollo privilegia el individualismo en el hombre.
8. Se señala también que las ideas y teoría expuestas por Neill y puestas en práctica en la escuela de “Summerhill”, sólo podrían darse, si se pretendiese aplicarlas a las grandes mayorías, mediante un proceso de transformación radical de la sociedad actual.
9. Se crítica a Neill porque su propuesta educativa descuida el aspecto psicomotriz y el moral, desarrollándose sólo el afectivo (básicamente los sentimientos y emociones) y el intelectual (aunque en menor grado); por lo tanto, no es una propuesta que posibilita una formación integral del educando.
10. Como todo pensamiento educativo, el de Neill, presenta aspectos positivos y cuestionables, de allí que lo importante es rescatar aquello que sea coincidente con la concepción educativa que se tenga y viable de aplicar en la realidad en la que nos encontramos inmersos.
2. Las propuestas pedagógicas de Neill impactaron contestatariamente todas las ideas que propugnó la Escuela Autoritaria de ese entonces.
3. Neill al propugnar una escuela libre, con libertad y en libertad, escenario de un tipo de educación exento de moldes y de reglas, planteó un tipo de escuela diferente, que permitiese a los niños ser ellos mismos y por lo tanto una escuela renuente a toda disciplina impuesta, a toda sugestión con “dirección”, a toda enseñanza moral o religiosa; en suma, a todo aquello que de algún modo frene, delimite, bajo el parámetro del adulto formal, la libertad, la fantasía, la creatividad y la felicidad del niño.
4. La propuesta de Neill es contraria a una escuela que instruye pero no educa; que impone una disciplina férrea y que desconfía del niño; que al elegir entre su pleno desarrollo o el supuesto “éxito en la vida”, se inclinó por este último.
5. Neill sostuvo que era posible obtener niños no perezosos, activos, productivos en el sentido creativo, desligándolos del sistema represivo existente en la educación normal.
6. La experiencia de “Summerhill” es considerada como una experiencia psicoanalítica dentro de los sistemas de educación no directivos, libertarios y antiautoritarios.
7. Algunos críticos de Summerhill sostienen que esta experiencia no puede concebirse sin Neill, sin su amor por los niños, sin su presencia y acción y que sin Neill es sólo una aspiración o ideal irrealizable; que sólo ha funcionado a nivel de pequeños grupos seleccionados y que su desarrollo privilegia el individualismo en el hombre.
8. Se señala también que las ideas y teoría expuestas por Neill y puestas en práctica en la escuela de “Summerhill”, sólo podrían darse, si se pretendiese aplicarlas a las grandes mayorías, mediante un proceso de transformación radical de la sociedad actual.
9. Se crítica a Neill porque su propuesta educativa descuida el aspecto psicomotriz y el moral, desarrollándose sólo el afectivo (básicamente los sentimientos y emociones) y el intelectual (aunque en menor grado); por lo tanto, no es una propuesta que posibilita una formación integral del educando.
10. Como todo pensamiento educativo, el de Neill, presenta aspectos positivos y cuestionables, de allí que lo importante es rescatar aquello que sea coincidente con la concepción educativa que se tenga y viable de aplicar en la realidad en la que nos encontramos inmersos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario