PLATÓN: SUJETOS DE LA EDUCACIÓN

Para Platón no todos deberían ser educados por el Estado. Sólo deberían serlo, aquellos que tuvieran las cualidades o capacidades requeridas.
El Estado debía pacientemente seleccionar, previa evaluación de los mandatarios ancianos (auténticos filósofos, poseedores del mundo inteligible), a aquellos que deberían ser educados para ser guardianes del Estado.
Sólo los más firmes, de más méritos, los más nobles de espíritu y de ser posible más hermosos, debían ser educados (no excluía a las mujeres siempre que poseyeran estas cualidades) “República” Libro VII; además, deben contar con: 

• La sagacidad necesaria para el estudio de las ciencias. 
• Facilidad para aprender, porque el alma desmaya mucho más pronto ante las dificultades de las ciencias abstractas que ante la gimnástica.Deben tener asimismo: memoria, voluntad y amor al trabajo; a todo género de trabajo. “Deberán haber nacido dotados del más dichoso natural sino no podrán aliar tantos ejercicios del cuerpo con tantas reflexiones y trabajos del espíritu”.Platón en su alegoría de la caverna dice que: “La mayoría sólo ve sombras de la realidad y como no saben nada más confunden esas formas con la realidad”. (La República. Libro VII).     
• Según él, en el mundo físico el ojo puede ver objetos porque están iluminados por el sol, que es una fuente de luz, de igual manera en el mundo inteligible, el ojo de la mente puede ver los objetos porque están iluminados por la forma del BIEN, que es la fuente de la luz intelectual, (La República. Libro VI).
  Aquí estriba la base de su Tesis educativa “Sólo hay algunos que tienen la capacidad de ver en el mundo inteligible y alcanzar por ende la forma del BIEN”; se trata de personas que poseen una energía incita en su alma, ellas han de gobernar el Estado y como contienen en sí mismas la justicia, darán al Estado el beneficio de su prudencia. (La República. Libro IV).
  
  ¿Quiénes Educan?
  • Los Filósofos. 
  • Los Magistrados.
  • Los Guardianes. 
  • Los que han llegado a contemplar la esencia del BIEN luego de pasar la prueba, los que seguirán dedicándose al cultivo de la filosofía, pero que deberán además de desempeñar las funciones públicas, trabajar sin tregua en formar y dejar al Estado sucesores dignos de sustituirlos.