martes, 27 de septiembre de 2011

CELESTINE FREINET: MEDIOS DE LA EDUCACIÓN

a) Su Concepción Pedagógica
Cuando Freinet se inició como maestro en la escuela de Bar Sur Loup, no tardó en darse cuenta de la desvinculación existente entre la escuela y la vida; constató que la educación vigente en su tiempo estaba desadaptada en relación a los intereses de los niños, no sólo por sus métodos, sino por la ruptura existente con el medio social en el que vivían los niños: la educación estaba divorciada de la vida. La apatía y el aburrimiento de los niños ante las exposiciones, las composiciones, los exámenes, etc., lo afligían más porque se percataba de que los intereses de los niños estaban orientados en otras direcciones, particularmente: la vida cotidiana, los juegos y la naturaleza. “El niño tiene sed de vida y de actividades. Utilicemos esta aspiración poniendo a su disposición los instrumentos de enseñanza y educación que creamos útiles para su elevación y trabajemos en la realización de las condiciones materiales y sociales que le permitirán desarrollarse”, afirmaba Freinet.
Freinet intuyó los medios necesarios para la vida y la escuela y para lograr que la educación responda a las necesidades reales de los niños. Supo, con creatividad e iniciativa excepcionales, encontrar los medios y materiales educativos más apropiados a los intereses de los niños.
Freinet introdujo en la escuela técnicas nunca antes usadas, nacidas de su intuición pedagógica. Sostenía que el maestro debe seguir los intereses de los alumnos, conociéndolos mediante la expresión libre, para luego aprovecharlos a través de la imprenta en la escuela y el uso de los ficheros y de los diarios escolares.
La experiencia demostró que su intuición era acertada, pues, sus técnicas tuvieron éxito. Con ellas se lograba restablecer la unidad entre la escuela y la vida, ya que los intereses de los niños surgían en el contacto con las realidades de su vida cotidiana y de su medio ambiente.
Freinet se propuso una renovación de la escuela y de la sociedad misma. Intentó reconstruir el sistema educativo desde la propia práctica escolar.
“C. Freinet, cuyo genio pedagógico es esencialmente práctico, da poco crédito a los teóricos. Este autodidacta desconfía tanto de los psicólogos como de los escolásticos. A sus ojos, ellos tienen la culpa de privilegiar ‘el  dogma sobre la experiencia’ ”70.
En su obra “La Escuela Moderna Francesa” (1957), Freinet expone cuáles han de  ser los propósitos de la renovación de la escuela:  “Se impone una readaptación de la escuela pública francesa para poner al servicio de los niños, en esta segunda mitad del siglo XX, una educación que responda a las necesidades individuales, sociales, intelectuales, técnicas y morales de la vida del pueblo en los tiempos de la electricidad, la aviación, el cine, la radio, el periódico, la imprenta y el teléfono, en un mundo que confiamos en que sea pronto el del socialismo triunfante”. En estas palabras, se expresa el ideal de Freinet de que la renovación de la escuela no es ajena a la renovación de la sociedad en su conjunto. Freinet postula una educación que se sirva de las técnicas pedagógicas en orden al bienestar, la cultura y la paz del pueblo. Otra intención educativa de Freinet es la popular: su pedagogía desea ser resueltamente popular. A toda costa buscó vincular la escuela con el pueblo, “despojándola de toda mística aristocrática para hacer de ella una poderosa preparación a la vida proletaria”.

b) Ni Manuales ni Programas
Los manuales y los programas que se usaban en las escuelas que conoció Freinet, fueron objeto de dura crítica por parte de él, ya que no eran capaces de aprovechar pedagógicamente los intereses vitales de los alumnos, ni ponerlos en contacto con la vida y el medio social. “Basta ya de manuales escolares. Esclavizan a alumnos y maestros”, solía decir. Las razones de su rechazo a los manuales están expuestas en su ya mencionada obra “Más allá de los Manuales” (1929), pero en el fondo, se trata de poner en evidencia que dichos medios, por ser elaborados apriori, están desadaptados de las necesidades reales de los niños y de los requerimientos que exigía la renovación de la escuela y la sociedad.
Al suprimir los manuales y programas escolares, quiso que los mismos niños aportasen los temas o contenidos de las actividades y clases. Para este fin, tenía que apelar a “tres fuentes vitales”: El jardín, el taller y el medio ambiente. Recurriendo a estas fuentes, el niño expresaba sus necesidades vitales y el gusto por una actividad incesante, continua. Las sesiones en cada uno de estos tres ámbitos sugiere a los alumnos los temas o intereses, que son adoptados en forma inmediata por un alumno o por un grupo de éstos, y se mantienen en reserva en la agenda, hasta que se presente el momento propicio para tratarlo. De este modo, con el aporte de cada alumno se “arman” los contenidos o temas.

Retrato de una Jornada de Clase (*)

8.00 a 8.30    
Comienzo de la actividad. Clasificación de los caracteres (de la imprenta); lectura expresiva de los envíos recibidos; enseñanza moral a partir de las experiencias de los niños.
8.30 a 9.30    
Preparación del texto del día: redacción colectiva.
9.30 a 10.00    
Cálculo.
10.00 a 11.00    
Ilustración del texto, elección de dibujos; corrección y trabajo gramatical. Fichero.
13.00 a 15.00    
Imprenta. Canto, luego trabajo libre individual o por grupos, derivado de las actividades de la mañana; trabajo manual, recortado, trabajo con el fichero, trabajos varios de historia, de geografía o de ciencias.
15.00            
Lectura del texto impreso, del que cada alumno recibe un ejemplar (“libro de la vida”). Finalmente, preparación de los  envíos a los corresponsales: cartas y documentos.
(* Las técnicas Freinet de la escuela moderna).

Como se puede ver, las “asignaturas” no eran otras, sino que estaban abordadas desde otra perspectiva: desde los intereses de los alumnos. En este punto, cabe señalar que Freinet no postuló un nuevo currículo, como diríamos hoy. En sus sesiones pedagógicas se ejercitaba a los niños en aritmética, ortografía, expresión, gramática, geografía, historia, etc., pero ya no por medio de tediosas lecciones o exposiciones sino por medio de las técnicas introducidas por Freinet en la escuela.
 
c) El Método Natural del Tanteo Experimental
  • Según Freinet es un método orientado por los principios del trabajo y la cooperación y que se ubica, dentro de “las grandes etapas educativas”, desde el nacimiento hasta la pubertad para producir aprendizajes en los niños. Tiene las siguientes propiedades:Su punto de partida considera que el niño tiende a la acción, a la creación, a exteriorizarse, y es en base a dicha acción que debe organizarse la adquisición de conocimientos.
  • Siendo la educación tradicional intelectualista, el método debe desintelectualizar algunos procesos de aprendizaje y por ello no es cuestión de enfatizar la inteligencia sino la acción orientada a la exploración del medio ambiente.
  • No se debe partir de la teoría sino de la experiencia y de la vida cotidiana, real, para por la exploración comparar y diferenciar.
  • El método natural del tanteo experimental es el mismo que está en la base del aprendizaje del idioma y del andar de la primera infancia. Hay que dejar al niño experimentar, explorar, para que forme su inteligencia y su razonamiento.
El método natural del tanteo experimental viene asociado a las llamadas “técnicas Freinet”. En general, este método es primero empírico, luego metódico y después científico para el conocimiento de la realidad. Como lo ha sostenido Freinet, la educación no sería terminal, sino que el niño pasa primero por procesos o tanteos fisiológicos para avanzar hacia los reflejos sistematizados, hacia la exploración inteligente.

d) Las Técnicas de Freinet
La Imprenta Escolar
Es la innovación pedagógica que más celebridad le ha dado a Freinet. Consiste en emplear en las clases un pequeño equipo de imprenta compuesto por una caja de signos tipográficos comunes, una pequeña prensa, componedores, un rodillo de entintar y otros accesorios. Esta técnica, si bien es esencial para la pedagogía Freinet, no adquiere significado sino en relación estrecha con las otras técnicas suyas.
Los alumnos reaccionaron con gran entusiasmo e interés ante la introducción de la imprenta en la escuela. Maravillados, los niños, experimentaban, a partir de su uso, las motivaciones que los llevarían a desarrollar la expresión espontánea, la expresión escrita sobre todo. En realidad, la imprenta escolar constituyó uno de los mejores medios para facilitar al alumno el paso de lo concreto a lo abstracto, en el campo de la lengua materna, especialmente.
El Texto Libre
Freinet estaba convencido de que para conocer los intereses de sus alumnos había que darles a los niños la posibilidad de expresarse libremente. Por medio de sus producciones espontáneas, el niño se daba a conocer: redacciones libres, dibujos libres, conversaciones libres. Estas expresiones reemplazaban de una manera satisfactoria para los alumnos, las composiciones y los dibujos impuestos por el método tradicional, que no despertaban su interés. Si con la imprenta Freinet resolvió el problema de cómo expresar, con el texto libre, resolvió el problema de qué expresar.
El Fichero Escolar
El año 1929, Freinet dio un paso más en la introducción de nuevas técnicas pedagógicas, mediante la puesta en uso del fichero escolar. El fichero es ante todo una herramienta de trabajo en común. Las fichas colocadas en los clasificadores especiales, serán utilizadas por los alumnos en la medida de sus necesidades y con la mayor libertad posible. Estos materiales los elaboran los alumnos justamente con el maestro.
El Libro de la Vida
El empleo de esta técnica reemplaza al tradicional libro de texto. 
Cada alumno colecciona los textos libres impresos de modo que se llega a componer un “libro de la vida”, que consiste en un libro que trata de la vida de los alumnos, ya que cada uno ha colaborado en su composición y ha ilustrado a mano una parte del mismo.
La Correspondencia Interescolar
A medida que el movimiento Freinet se fue extendiendo, otras escuelas se sumaron al empleo de las técnicas suyas, dando ocasión para un intercambio de los materiales publicados, así como a la aparición de los corresponsales escolares. Los textos que se enviaban eran los que los alumnos habían impreso o dibujado, acompañados eventual-mente de una misiva escrita a mano. Todo el envío se encuadernaba a manera de “periódico”.
La Cooperativa Escolar
Desde su primera experiencia en Bar Sur Loup, Freinet se ocupó no sólo de lo concerniente a la educación, sino también del desarrollo económico de la aldea mediante el establecimiento de una cooperativa. Las actividades de la cooperativa repercutían en la educación de los niños y contribuían al cambio de actitud de los profesores y de la comunidad toda.
Freinet impulsó las cooperativas escolares y les imprimió un nuevo estilo pedagógico, adaptándolas a su ideal de poner la educación al servicio de las necesidades de los niños y de vincular la escuela y la vida. Sin esta orientación, las cooperativas se convertirían en simples recursos para mejorar las condiciones económicas de la aldea y de la escuela, sin ningún valor pedagógico.

70. JUIF, P. y LEGRAND, L. “Grandes Orientaciones de la Pedagogía Contemporánea”. 3ª edición. 1998. Edit. Narcea S.A. Madrid - España. p. 79.

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